miércoles, 13 de abril de 2011

La inocencia como provocación.

"...Podemos imaginarnos un niño o una niña jugando a construir algo, para sí mismos, sin reparar en lo que los demás piensan… Me parece una imagen tan hermosa… De esa manera se pueden hacer cosas originales, que no existían antes ni volverán a repetirse. Eso es provocar en una sociedad manipulada por imágenes de gente supuestamente bella y feliz. Respeto artísticamente a la persona que logra sentirse conmovida por sí misma, sin farsas ni trucos, lanzándose a lo mucho que queda todavía de aventura en el arte." H. Lachenmann

No hay comentarios:

Publicar un comentario