domingo, 1 de noviembre de 2009

Beethoven por Wagner IV



"El gozo de ejercer tal fuerza provoca, en el artista la ironía. Cualquier sufrimiento humano se desvanece ante la satisfacción infinita que le produce manejar a su antojo la existencia. Brahma, el creador del mundo se ríe de sí mismo, consciente de su propia ilusión. La inocencia recobrada juega maliciosamente con el aguijón de los pecados expiados: la conciencia liberada se burla del tormento que la obsesionó.
Jamás ha habido arte en el mundo capaz de producir creaciones equiparables en serenidad a las Sinfonías en la mayor y en fa mayor o a las obras, semejantes a aquellas por su inspiración, del periodo glorioso de su sordera total. Lo primero que experimenta el oyente es una sensación de liberación de todos los pecados; después, se da cuenta de que ha perdido el Paraíso y, de este modo regresa al mundo de las apariencias. Esas admirables obras nos invitan al arrepentimiento y a la expiación, en el sentido más profundo de la revelación divina. "

No hay comentarios:

Publicar un comentario